jueves, 10 de abril de 2025

Tipos de Políticas Monetarias Implementadas a Nivel Mundial

Tipos de Políticas Monetarias Implementadas a Nivel Mundial

Tipos de Políticas Monetarias
La política monetaria, como herramienta fundamental para la gestión macroeconómica, adopta diversas formas y estrategias en función de los objetivos específicos, las condiciones económicas prevalecientes y la evolución del pensamiento económico. A nivel mundial, los bancos centrales han implementado una amplia gama de políticas monetarias, que pueden clasificarse según sus objetivos, los instrumentos utilizados y su naturaleza (convencionales o no convencionales).

1. Políticas Monetarias según sus Objetivos:

  1. Política Monetaria Expansiva (o Acomodaticia): El objetivo principal de una política monetaria expansiva es aumentar la cantidad de dinero y crédito en la economía para estimular la actividad económica. Esto se implementa típicamente en períodos de desaceleración económica, recesión o baja inflación. Los mecanismos clave incluyen la reducción de las tasas de interés de referencia, la compra de valores gubernamentales en el mercado abierto (OMAs expansivas), la disminución de los requerimientos de reserva y la provisión de facilidades de crédito más accesibles a los bancos comerciales. Al reducir el costo del borrowing, se busca incentivar el consumo, la inversión empresarial y, en última instancia, el crecimiento del PIB y la creación de empleo.
  2. Política Monetaria Contractiva (o Restrictiva): El objetivo de una política monetaria contractiva es reducir la cantidad de dinero y crédito en la economía para frenar la inflación o evitar el sobrecalentamiento económico. Se aplica en períodos de alta inflación o cuando la demanda agregada supera la capacidad productiva de la economía. Los instrumentos utilizados son opuestos a los de la política expansiva: aumento de las tasas de interés de referencia, venta de valores gubernamentales en el mercado abierto (OMAs contractivas), aumento de los requerimientos de reserva y endurecimiento de las condiciones de crédito para los bancos. Al aumentar el costo del dinero, se busca desincentivar el gasto y la inversión, reduciendo así la presión sobre los precios.
  3. Política Monetaria Neutral: Una política monetaria neutral se mantiene cuando el banco central considera que las condiciones económicas son consistentes con sus objetivos de estabilidad de precios y pleno empleo sostenible, y no se requiere una postura expansiva o contractiva. El banco central puede mantener las tasas de interés sin cambios y realizar OMAs para gestionar la liquidez sin alterar la dirección general de la política.

2. Políticas Monetarias según sus Instrumentos (Convencionales):

Históricamente, los bancos centrales han utilizado un conjunto de instrumentos convencionales para implementar la política monetaria:

  1. Tasas de Interés de Referencia: Como se mencionó anteriormente, ajustar la tasa de interés a la que los bancos comerciales se prestan fondos entre sí (o del banco central) es una herramienta fundamental. Esta tasa influye en otras tasas de interés de la economía, afectando el costo del crédito para empresas y hogares. Diferentes países utilizan diferentes tasas de referencia (e.g., la tasa de fondos federales en EE.UU., la tasa de interés del BCE, la tasa de política monetaria en cada país).

  • Esta es la principal herramienta de política monetaria en muchos países. El banco central establece una tasa de interés objetivo para las operaciones interbancarias a corto plazo (por ejemplo, la tasa de fondos federales en Estados Unidos, la tasa de interés del BCE en la Eurozona, la tasa de política monetaria en cada país).
  • Al aumentar o disminuir esta tasa, el banco central influye en el costo del crédito en toda la economía. Tasas de interés más altas encarecen el borrowing, lo que tiende a frenar el consumo y la inversión (política contractiva). Tasas de interés más bajas abaratan el crédito, lo que busca estimular la actividad económica (política expansiva).
  • Esta tasa de referencia se transmite a otras tasas de interés del mercado, como las tasas de los préstamos bancarios, las hipotecas y los rendimientos de los bonos.

  1. Operaciones de Mercado Abierto (OMAs): La compra y venta de valores gubernamentales en el mercado abierto es otra herramienta clave. Las OMAs afectan la cantidad de reservas disponibles para los bancos comerciales. La compra inyecta reservas, abaratando el crédito, mientras que la venta retira reservas, encareciéndolo. Las OMAs pueden ser de carácter transitorio (para gestionar la liquidez diaria) o permanente (para cambiar la postura de la política monetaria).

  • Las OMAs implican la compra y venta de valores gubernamentales (u otros activos elegibles) por parte del banco central en el mercado abierto.
  • OMAs Expansivas: Cuando el banco central compra valores, inyecta liquidez (dinero) en el sistema bancario, aumentando las reservas de los bancos comerciales. Esto tiende a reducir las tasas de interés a corto plazo y fomenta el crédito.
  • OMAs Contractivas: Cuando el banco central vende valores, retira liquidez del sistema bancario, disminuyendo las reservas de los bancos comerciales. Esto tiende a aumentar las tasas de interés a corto plazo y restringe el crédito.
  • Las OMAs son una herramienta flexible y de uso frecuente para ajustar la liquidez del sistema bancario y señalar la postura de la política monetaria. Pueden ser operaciones temporales (para gestionar la liquidez diaria) o permanentes (para cambiar la dirección de la política).

  1. Requerimientos de Reserva: El coeficiente de caja o requerimiento de reserva es la proporción de los depósitos que los bancos deben mantener como reservas líquidas. Modificar este coeficiente puede tener un impacto significativo en la capacidad de los bancos para otorgar préstamos y, por lo tanto, en la oferta monetaria. Sin embargo, en la práctica, los cambios en los requerimientos de reserva son menos frecuentes debido a su impacto potencialmente disruptivo en el sistema bancario.

  • El requerimiento de reserva es la proporción de los depósitos que los bancos comerciales deben mantener como reservas líquidas (ya sea en sus bóvedas o en una cuenta en el banco central).
  • Reducción del Requerimiento de Reserva: Disminuir el porcentaje de reserva libera fondos para los bancos, lo que les permite prestar más dinero, aumentando la oferta monetaria y potencialmente reduciendo las tasas de interés (política expansiva).
  • Aumento del Requerimiento de Reserva: Aumentar el porcentaje de reserva obliga a los bancos a mantener más fondos inactivos, lo que reduce su capacidad de préstamo, disminuyendo la oferta monetaria y potencialmente aumentando las tasas de interés (política contractiva).
  • Si bien es una herramienta poderosa, los cambios en los requerimientos de reserva son menos frecuentes debido a su impacto potencialmente grande y disruptivo en el sistema bancario.

  1. Facilidades Permanentes: Los bancos centrales ofrecen facilidades de crédito (para que los bancos comerciales puedan obtener liquidez a corto plazo) y de depósito (para que los bancos puedan depositar sus excedentes de liquidez) a tasas predefinidas. Estas facilidades actúan como un "corredor" para las tasas de interés del mercado interbancario, limitando su volatilidad.

  • Los bancos centrales ofrecen facilidades de crédito y de depósito a los bancos comerciales a tasas predefinidas. Estas facilidades actúan como un corredor para las tasas de interés del mercado interbancario a un día.
  • Facilidad de Crédito (o de Préstamo Marginal): Permite a los bancos comerciales obtener liquidez del banco central a corto plazo (generalmente de un día para otro) contra activos de garantía. La tasa de interés de esta facilidad suele ser superior a la tasa de referencia, actuando como un techo para las tasas del mercado interbancario.
  • Facilidad de Depósito: Permite a los bancos comerciales depositar sus excedentes de liquidez en el banco central a un día. La tasa de interés de esta facilidad suele ser inferior a la tasa de referencia, actuando como un piso para las tasas del mercado interbancario.

3. Políticas Monetarias No Convencionales:

Tras la crisis financiera global de 2008-2009 y durante la pandemia de COVID-19, muchos bancos centrales en economías avanzadas se encontraron con limitaciones para reducir aún más las tasas de interés (que ya estaban cercanas a cero o incluso negativas). En este contexto, recurrieron a un conjunto de medidas no convencionales para proporcionar estímulo adicional:

  1. Flexibilización Cuantitativa (Quantitative Easing - QE): El QE implica la compra a gran escala de activos a largo plazo (generalmente bonos gubernamentales y, en algunos casos, otros activos como bonos corporativos) por parte del banco central. A diferencia de las OMAs convencionales, el QE no se dirige principalmente a influir en las tasas de interés a corto plazo, sino a reducir las tasas de interés a largo plazo, disminuir las primas de riesgo, y señalar un compromiso del banco central con una política monetaria acomodaticia. El objetivo es estimular la inversión y el gasto a través de estos canales.
  2. Tasas de Interés Negativas: Algunos bancos centrales (como el BCE, el Banco de Japón y algunos bancos centrales europeos) implementaron tasas de interés negativas sobre las reservas que los bancos comerciales mantienen en el banco central. El objetivo era incentivar a los bancos a prestar más dinero en lugar de mantenerlo ocioso en el banco central. La efectividad y los posibles efectos secundarios de las tasas negativas han sido objeto de debate.
  3. Guía Prospectiva (Forward Guidance): La guía prospectiva implica la comunicación explícita por parte del banco central sobre sus intenciones futuras en cuanto a la política monetaria. Esto puede tomar la forma de promesas sobre cuánto tiempo se mantendrán las tasas de interés en niveles bajos o bajo qué condiciones se podrían ajustar. El objetivo es influir en las expectativas del mercado y reducir la incertidumbre sobre la trayectoria futura de la política monetaria, lo que a su vez puede afectar las decisiones de borrowing e inversión.
  4. Crédito Dirigido y Facilidades de Liquidez Específicas: Durante la crisis, algunos bancos centrales implementaron programas de crédito dirigidos a sectores específicos de la economía o facilitaron la liquidez en mercados financieros particulares que estaban bajo tensión. Estos programas buscaban abordar problemas de funcionamiento del mercado y asegurar el flujo de crédito a áreas clave.
  5. Control de la Curva de Rendimiento (Yield Curve Control - YCC): El YCC implica que el banco central establece un objetivo para los rendimientos de los bonos gubernamentales a largo plazo y se compromete a comprar la cantidad necesaria de bonos para mantener los rendimientos en ese nivel. El objetivo es mantener bajas las tasas de interés a largo plazo y reducir los costos de borrowing para el gobierno y otros prestatarios. El Banco de Japón ha sido un ejemplo de banco central que ha utilizado el YCC.

4. Políticas Monetarias y el Tipo de Cambio:

La gestión del tipo de cambio también puede ser un componente importante de la política monetaria, especialmente en economías emergentes o en aquellas con tipos de cambio fijos o semifijos:

  1. Tipos de Cambio Fijos: Bajo un régimen de tipo de cambio fijo, el banco central se compromete a mantener el valor de su moneda en relación con otra moneda o una canasta de monedas. Para lograr esto, el banco central debe intervenir activamente en el mercado de divisas, comprando o vendiendo su propia moneda para contrarrestar las presiones del mercado. La política monetaria en un régimen de tipo de cambio fijo está subordinada al objetivo de mantener la paridad cambiaria.
  2. Tipos de Cambio Flotantes: En un régimen de tipo de cambio flotante, el valor de la moneda se determina por las fuerzas de la oferta y la demanda en el mercado de divisas, con una intervención limitada por parte del banco central. Bajo este régimen, el banco central tiene mayor libertad para utilizar la política monetaria para alcanzar sus objetivos de inflación y empleo.
  3. Tipos de Cambio Flotantes Administrados: Muchos países operan con regímenes de flotación administrada, donde el tipo de cambio se determina principalmente por el mercado, pero el banco central interviene ocasionalmente para suavizar la volatilidad excesiva o para influir en la dirección del tipo de cambio en línea con sus objetivos de política. La política monetaria debe tener en cuenta las posibles implicaciones de las intervenciones cambiarias en la liquidez doméstica y las tasas de interés.

5. La Meta de Inflación como Marco de Política Monetaria:

En las últimas décadas, la meta de inflación se ha convertido en un marco de política monetaria dominante en muchos países del mundo. Este marco implica que el banco central anuncia públicamente un objetivo de inflación numérica y se compromete a utilizar sus instrumentos de política para alcanzar ese objetivo en un horizonte de tiempo determinado. Los elementos clave de la meta de inflación incluyen:

  1. Anuncio público de un objetivo de inflación: Esto ayuda a anclar las expectativas de inflación del público.
  2. Compromiso institucional con la estabilidad de precios: La estabilidad de precios se convierte en el objetivo primordial de la política monetaria.
  3. Comunicación transparente: El banco central comunica claramente sus decisiones de política y su evaluación de las perspectivas económicas.
  4. Rendición de cuentas: El banco central es responsable de alcanzar su objetivo de inflación.

La meta de inflación busca mejorar la credibilidad del banco central, influir en las expectativas de inflación y, en última instancia, lograr una inflación baja y estable, lo que se considera un requisito fundamental para el crecimiento económico sostenible.

Diversas Políticas monetarias a nivel mundial

Los tipos de políticas monetarias implementadas a nivel mundial son diversos y han evolucionado en respuesta a las cambiantes condiciones económicas y los desafíos. Desde las políticas convencionales basadas en el manejo de las tasas de interés y la liquidez a través de las OMAs y los requerimientos de reserva, hasta las medidas no convencionales adoptadas tras la crisis financiera, los bancos centrales buscan gestionar la economía para lograr la estabilidad de precios y apoyar el crecimiento. La elección del marco de política monetaria, ya sea la meta de inflación, la gestión del tipo de cambio u otro enfoque, depende de las características específicas de cada economía y las prioridades de sus autoridades monetarias. La efectividad de estas políticas continúa siendo un tema de debate y análisis en la economía global.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario